Eso sí, después me lo paso pipa, corriendo y olisqueándolo todo, dándome un baño en el río y, una vez bien mojado, revolcándome en el césped y decorándome hasta parecer un arbolito de Navidad.
Después toca sesión intensa de peluquería para deshacerme de "bolitas", espigas y demás enseres pegados.
He aquí una muestra:
(Reconozco que no es mi mejor foto, es más, parece de una rueda de reconocimiento....
Vale, lo confieso "soy culpable".)